Dado que el cuero es un subproducto de la industria cárnica, es un producto de reciclaje al cien por cien, ya que si la piel del animal no se utilizara para la producción de cuero, sería un residuo. Todos los cueros que utilizamos se obtienen exclusivamente de pieles de animales cuya crianza se destina principalmente a la producción de carne y reproducción.